viernes, 28 de diciembre de 2007

Familia



Familia y colegio, lo hemos oído tantas veces, son un binomio inseparable desde el punto de vista educativo.
Por ello, debemos actualizar permanentemente nuestra conciencia sobre la importancia de lo que se juega en este ámbito.
A San Josemaría le gustaba repetir a padres y docentes, que lo más importante en el colegio eran los padres. Resulta obvio que no se refería a una patente de corso para mangonear en el colegio.
Por el contrario, era y es un llamado a la reflexión personal sobre la decisiva incidencia de la familia, basada en el matrimonio fiel e indisoluble, en la formación de las personas, en este caso de los hijos-alumnos.
No hace falta decir que esta influencia benéfica e insustituible, no se acota al ámbito privado de la educación de los hijos. Lo excede ampliamente, como lo indica el sentido común, lo muestra la realidad que nos circunda y lo documentan tantos y tantos estudios desde el campo antropológico hasta el bien concreto y pragmático de su incidencia sobre la economía de la nación.
La proximidad de la Fiesta de la Sagrada Familia nos ayuda en estas consideraciones. Nos ha parecido especialmente oportuno incluir aquí las palabras de San Josemaría sobre “El matrimonio vocación cristiana” ( Es Cristo que pasa, nn. 22-30)
"Al pensar en los hogares cristianos, me gusta imaginarlos luminosos y alegres, como fue el de la Sagrada Familia. El mensaje de la Navidad resuena con toda fuerza: Gloria a Dios en lo más alto de los cielos, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. Que la paz de Cristo triunfe en vuestros corazones, escribe el apóstol. La paz de sabernos amados por nuestro Padre Dios, incorporados a Cristo, protegidos por la Virgen Santa María, amparados por San José. Esa es la gran luz que ilumina nuestras vidas y que, entre las dificultades y miserias personales, nos impulsa a proseguir adelante animosos. Cada hogar cristiano debería ser un remanso de serenidad, en el que, por encima de las pequeñas contradicciones diarias, se percibiera un cariño hondo y sincero, una tranquilidad profunda, fruto de una fe real y vivida. "

3 comentarios:

icue dijo...

Como me ha alegrado leer tu articulo esta mañana.
Desde hace cuarenta años, procuro seguir las enseñanzas de San Josemaria Escriva, creo que me ponen en el camino seguro, y me ayudan para que tanto mi familia como mis amigos, tambien sigan ese camino.
A San Josemaria encomiendo tu blog, para que llegue a muchos.
un abrazo

maria jesus dijo...

Me parece un blog estupendo que da formación e información.La familia es la base de la formación de la persona y debería estar arropada por la escuela y la sociedad en general, en España no lo está en absoluto por la sociedad y solamente la arropan algunas escuelas, entre las que se encuentran las de la Obra que tienen una lista de espera impresionante

j.a.varela dijo...

Muchas gracias Icue y Ma. Jesús por los comentarios.

j.a.v.