lunes, 4 de febrero de 2008

Sagrario



Uno de los recuerdos que se destacan en mi memoria, de los años como director de Monte VI, fue la compra del nuevo Sagrario. Por todo lo que representaba de reverencia a la Eucaristía, por darle al culto Divino toda la dignidad posible, por la responsabilidad en la piedad eucarística de los alumnos y todos los que allí estábamos. Y además por las enseñanzas de San Josemaría: para el Señor, siempre lo mejor. Así que empezamos una campaña económica. Desde los niños, pasando por los maestros, los padres, y el resto del personal, cada uno según sus posibilidades y de acuerdo a lo que le dictara su corazón, colaboraron con generosidad. Cuando llegamos al monto, iniciamos los trámites de importación. Hasta una visita personal a Talleres de Arte Granda de alguien de confianza que estaba de paso por Madrid. Luego, ir a buscarlo al aeropuerto, llevarlo personalmente hasta el colegio, la bendición y la primera Misa, todo me quedó grabado con nitidez.
Como el Señor nunca se deja ganar en generosidad, los primeros beneficiados fuimos todos los que pasábamos por aquel Oratorio a hacer la visita al Santísimo. Pero en especial los alumnos. ¡Cuántos frutos ya se ven! Y cuántos más se verán en la medida en que, como nos recordaba el actual Prelado del Opus Dei Don Javier Echevarría durante su visita al colegio, allí esté centrada la vida y el corazón de Monte VI.

2 comentarios:

Peque dijo...

Este post me recuerda mucho un libro que leí sobre San Josemaría...y en él todo era así....Hecho con Amor y lo mejor, ya que era para el Señor....

j.a.varela dijo...

Gracias de nuevo Peque.

j.a.varela